lunes, 7 de octubre de 2013

Galletas de boda

Hola a todos!!

Después de un largo periodo desaparecida... He vuelto!! Aquí estoy!!!

Mi ausencia es del todo justificada... A final de agosto os adelantaba en la página de Facebook que estaba preparando un encargo muy especial pero que hasta el próximo mes no podía adelantar nada, pues bien, aquí está. El misterioso encargo ha resultado ser las galletas que di de regalo en mi propia boda. 

Nos casamos el día 15 de septiembre y pensé en regalar a las invitadas algo hecho por mí, totalmente hand made y qué mejor que unas galletas de recordatorio con nuestra foto y totalmente comestibles??

Todo esto lo decidí a sólo 15 días de la boda, por lo que era un poco precipitado, pero tenía que hacerlo, no quería regalar algo que acabara en el fondo de un cajón y que fuera totalmente impersonal e inútil. Así que no tardé en ponerme en contacto con Irene de Fotopastel y ella me dio las pautas para el diseño. He de decir a su favor que tiene una página fantástica y muy fácil de utilizar y sobre todo tiene un servicio muy rápido; hice el pedido un lunes por la mañana y el martes a las 8:30 estaba en mi casa. Por supuesto me dio un trato totalmente personalizado, es una excelente profesional. Gracias a Irene y a su rapidez mis galletas pudieron estar a tiempo. 

En un principio pensé en hacer un diseño de boda típico pero se me ocurrió el modo de personalizarlas aún más poniendo una de nuestras fotos de preboda. Una vez recibí el envío de las fotos impresas en papel de azúcar me puse manos a la obra. He de decir que si no hubiera sido por Manuela y por Paqui mis horas de sueño habrían mermado más aún para poder terminarlas. Se trata de una base de galleta de mantequilla decorada con fondant blanco con corazones impresos sobre el que se adhirió el papel de azúcar impreso y fue rematada con sprinkles de corazón rosa y polvo metalizado blanco. Para el envoltorio... lo tenía claro, el paquete debía de ser cerrado con una blonda pequeña de las que están tan de moda (que por cierto fue un infierno conseguir en Granada) e iban cerradas con el mismo lazo que los sacos de arroz de la iglesia para que todo quedase en armonía. 

No me enrollo más, os dejo la muestra. Siento que las fotos no sean muy buenas, pero son las únicas que tengo... 




 Así quedaron empaquetadas para repartirlas a las invitadas :)